El 2018 es un año que ha comenzado con una gran preocupación. En el mundo de la seguridad informática comenzó a llamar la atención el anuncio de una nueva clase de vulnerabilidad. La agencia Reuters informó en días anteriores que un grupo de investigadores encontró un error que pone en riesgo los datos confidenciales de millones de dispositivos fabricados de 1995 a la fecha.
Intel, el gigante del hardware ha sido vulnerado. De acuerdo al reporte, estas fallas afectan a casi todos los chips principales de los microprocesadores. Tras estas afectaciones, los piratas informáticos tendrían ventajas para robar información de computadoras personales y servicios de computación en la nube.
Administradores de sistemas en todo el mundo recomiendan mantener su software actualizado para que reciban las correcciones. También es importante considerar instalar un bloqueador de anuncios como uBlock Origin para protegerse contra anuncios que llevan malware.
Luego de generarse la polémica, Zeynep Tufecki expone en un artículo del diario estadounidense The New York Times que la seguridad informática moderna es como una casa frágil, fácil de robar. Es un sistema que necesita ser reconstruido fundamentalmente, insiste.
En el texto «The Looming Digital Meltdown» explica que en los últimos años, la respuesta ante los pequeños colapsos que ocurren en el mundo en materia informática han sido superficiales e insuficientes.
«No ha habido una rendición de cuentas real por las empresas en falla, incluso cuando las fallas fueron un resultado previsible de la falta de inversión en seguridad o prácticas deficientes en lugar de una compensación obsoleta del rendimiento para la seguridad», menciona en el artículo.
«Hay mejores formas de hacer que los sistemas sean más seguros. Por ejemplo, puede crear más aislamiento y separación en nuestros sistemas, trasladando las funciones de seguridad a hardware auditado correctamente y lejos del software (que siempre es más vulnerable). Las cosas no pueden ser pirateadas si no pueden ser alcanzadas. Esto puede significar que tenemos que sacrificar algo de velocidad por seguridad.», asevera.
La articulista reflexiona sobre las medidas de seguridad que se toman frente a una era en la que la vulnerabilidad de los sistemas informáticos es más que evidente.
Con información de The New York Times