Durante la primera reunión entre los presidentes de Estados Unidos y México, Andrés Manuel López Obrador parafraseó a Porfirio Díaz y Joe Biden recordó sus respetos guadalupanos. Ambos destacaron la igualdad en la relación entre ambos países.
Al encontrarse vía digital, para abrir el diálogo con Biden el mandatario mexicano recordó una frase célebre del dictador, a quien ha atacado en múltiples ocasiones (“el ídolo de los conservadores”, respondió hace un año a The Wall Street Journal): “Se le atribuye a él una frase, a Porfirio Díaz: ‘Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos’. Y ahora puedo decir que es bueno que México esté tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos”.
Por su parte, el norteamericano, tras un poco de risa por la declaración de López Obrador, devolvió la cortesía al recordar que durante una visita como vicepresidente a México presentó sus respetos a la Virgen de Guadalupe, además de que conserva un rosario de aquella ocasión, el cual portaba su hijo Beau cuando murió de cáncer en 2015.
Además, el presidente estadounidense dijo que “hemos visto, una y otra vez, el propósito y el poder cuando cooperamos. Y estamos más seguros cuando estamos juntos, ya sea cuando abordamos los retos de nuestra frontera compartida o poner bajo control esta pandemia”.
Posteriormente Biden recordó que durante el gobierno de Barack Obama “hicimos un compromiso de que íbamos a tratar a México con igualdad, no de alguien que está al sur de la frontera. Lo que hagan en México y el éxito que tengan impacta dramáticamente para cómo se verá el resto del hemisferio”.
También manifestó, frente a la pantalla y con la atención de la prensa, sus ansias por comenzar el diálogo y los que tendrán en el futuro “como vecinos y como socios”, y destacó que “son nuestros iguales”.
López Obrador agradeció la devoción de Biden por la Virgen de Guadalupe, y destacó que los mexicano “admiramos dos símbolos”: “Uno es la Virgen de Guadalupe, como dijo usted, y el otro es Benito Juárez, un presidente liberal, el mejor que hemos tenido, un indígena zapoteca del que estamos muy orgullosos”.
El presidente mexicano dio las gracias a Biden por sus expresiones de “que haya igualdad en nuestra relación, que haya respeto en la soberanía y eso es lo que importa. Tenemos que cooperar para el desarrollo con independencia, con autonomía”.
El tabasqueño resaltó, además de la amistad enre los dos pueblos, la importancia de las buenas relaciones y el diálogo sobre asuntos bilaterales, para lo cual manifestó su voluntad.
Posteriormente, en la reunión privada, los presidentes y sus equipos abordaron diversos temas: revisar las políticas migratorias con los gobiernos de países vecinos, la sociedad civil y el sector privado, la cooperación para atender la pandemia de Covid-19 (no se trató el tema de las vacunas) y la reafirmación de los compromisos establecidos en el Tratado México, Estados Unidos y Canadá.
También trataron el asunto de los trabajos conjuntos contra el cambio climático, para lo cual se deben explorar áreas de cooperación, además de la participación de ambos en la Cumbre de Líderes sobre Cambio Climático, que se realizará en abril en Estados Unidos.
Antes de este encuentro circuló la especie de que el gobierno mexicano solicitaría a Estados Unidos apoyo con el suministro de vacunas de este país, que podrían ser devueltas más adelante cuando lleguen los pedidos que ha hecho México a múltiples farmacéuticas.
Sin embargo, al ser cuestionada sobre esa posibilidad, Jen Psaki, vocera de la Casa Blanca, rechazó esa posibilidad: “No. El presidente ha dejado claro que está enfocado en que las vacunas sean accesibles para cada estadounidense. Ese es nuestro enfoque”.
Psaki añadió: “El siguiente paso es la recuperación económica. Y eso es asegurar que nuestros vecinos, Canadá y México, hayan logrado manejar de forma similar la pandemia para poder abrir las fronteras y construirlas mejor de vuelta”.