El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) suspendió por nueve meses a la magistrada María del Carmen Torres Medina por haber cometido actos de hostigamiento y/o acoso laboral contra al menos nueve funcionarios del Poder Judicial de la Federación que estaban bajo su mando, cuando se desempeñaba como integrante del Primer Tribunal Colegiado en Materias Civil y del Trabajo del Vigésimo Primer Circuito, con sede en Chilpancingo, Guerrero.
Este viernes se dio a conocer que “el procedimiento administrativo de responsabilidad iniciado contra la magistrada Torres Medina corroboró que del 1° de mayo y hasta el 6 de agosto de 2015 -aprovechando su calidad de superior jerárquico- incurrió de forma sistemática, habitual y reiterada en comportamientos hostiles, ofensivos, humillantes, denostativos y restrictivos contra el personal a su cargo”.
El CJF señaló que este proceder atentó contra los derechos fundamentales de sus colaboradores por resultar trasgresor a su dignidad, así como de su derecho a un ambiente laboral armónico, de respeto y cordialidad.
Al dar a conocer la información de este caso, el CJF señaló que la magistrada suspendida “ejerció violencia sicológica en contra de una servidora pública a la cual además de faltarle al respeto reiteradamente, le impidió gozar de su derecho a la lactancia, lo que probablemente puso en riesgo el interés superior de su menor hija, al imposibilitarle la satisfacción de una necesidad básica como es el de la satisfacción de una necesidad básica como es el de la alimentación”.
La suspensión quedó firme, toda vez que la magistrada Torres Medina, no interpuso recurso de reconsideración.
La Jornada