En un acto violatorio de la ley, el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, presentó su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador, pues, dijo, quiere “consolidar la transformación”.
A un año del fin legal de su encargo y sin cumplirse la condición legal de “causa grave” que establece la Constitución, Zaldívar informó, por medio de su cuenta de X, que “el día de hoy he presentado al Presidente Andrés Manuel López Obrador mi renuncia al cargo de Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que, en el caso de que la acepte, sea turnada al Senado de la República para su aprobación”.
Con el argumento de que su “ciclo en la Corte ha terminado”, Zaldívar le manifestó su “más alta estima” a AMLO y dejó muy en claro que le espera un cargo político dentro del gobierno federal o bien, dentro del equipo de Claudia Sheinbaum.
“Toca ahora seguir sirviendo a mi país en la consolidación de la transformación de un México más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesitan”, dijo.
En reacción, el abogado e investigador del CIDE, Javier Martín Reyes, afirmó que la renuncia de Zaldívar es “inconstitucional”.
“El artículo 98 es clarísimo: las renuncias solamente proceden “por causas graves”. Y no vale la gravísima necesidad de Zaldívar de conseguir hueso y regalarle una ilegal designación a López Obrador. Un absoluto vendido”, enfatizó.
Zaldívar compartió la imagen de una carta enviada al presidente, con fecha de hoy, que tiene firma de recibido a las 9:17 de la mañana de parte de una funcionaria que firma como Laura G. Nieto. En la carta, Zaldívar anuncia abiertamente que se sumará a la 4T, aunque no dice en qué:
“Estimo que es de la mayor importancia sumarme a la consolidación de la transformación en México, desde los espacios que me brinden la oportunidad de tener incidencia en la construcción de un país más justo y más igualitario, en el que sean prioridad quienes menos tienen y más lo necesitan. Espero poder seguir colaborando hacia el México que todas y todos soñamos”.
Y cita como fundamento el artículo 98, tercer párrafo, de la Constitución, para que le sea aceptada su renuncia, “para que en su caso, se sirva turnarla al Senado de la República para su aprobación”.
Dicho artículo, en su tercer párrafo, dice textualmente: “Las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves; serán sometidas al Ejecutivo y, si éste las acepta, las enviará para su aprobación al Senado”.
Así, según Zaldívar, unirse a la transformación y que terminó su ciclo son causas lo bastante graves para renunciar.