El Club América escribió otro capítulo glorioso en su historia al alzarse con su decimocuarto título en la Liga MX, en una final que quedará marcada como una de las más emocionantes de los últimos años frente a Tigres.
Desde el inicio, tanto América como Tigres demostraron una voluntad férrea de lograr la victoria. Tigres amenazó primero con un intento de Gignac que acarició el travesaño. En respuesta, América tuvo una oportunidad dorada con Julián Quiñones, cuyo remate no encontró la dirección correcta tras un desborde magistral de Henry Martín.
Malagón, el arquero de América, se erigió como figura clave al desviar un poderoso disparo de Gignac en un rápido contragolpe de Tigres. Nahuel Guzmán, por su parte, también destacó al repeler un tiro de Diego Valdez.
El primer tiempo culminó con un empate sin goles, pero con un espectáculo futbolístico digno de una gran final.
Al inicio del segundo tiempo, la tensión impregnaba cada rincón del Estadio Azteca. Nahuel Guzmán, arquero veterano de Tigres, comenzó su estrategia psicológica, la misma que más tarde lo traicionaría debido a sus errores.
La segunda mitad mantuvo la misma tesitura, con ambos equipos buscando el gol y con oportunidades frustradas por los arqueros, siendo factores determinantes.
El minuto 75 marcó un momento especial con la despedida de Miguel Layún, quien salió de cambio por Kevin Álvarez, poniendo fin a su destacada carrera como jugador profesional.
Los últimos minutos del tiempo reglamentario se convirtieron en un asedio por parte del América, especialmente tras la expulsión de Fulgencio al minuto 79, lo que llevó al equipo a lanzarse al ataque. Valdés tuvo la oportunidad más clara, pero Nahuel Guzmán volvió a frustrar sus esperanzas.
Con el empate al final de los 90 minutos, se abrieron los tiempos extras. Con Tigres en desventaja numérica, América tomó la iniciativa y necesitó solo 60 segundos para ponerse en ventaja, gracias a una doble oportunidad de Julián Quiñones que terminó en gol, desatando la euforia en el Estadio Azteca.
Ya con Tigres desorientado, Richard Sánchez anotó el segundo y Jonathan Rodríguez completó la trilogía. El marcador final fue 3-0. Después de cinco años de espera y saldando una deuda pendiente con su afición, América se coronó, reafirmando su posición como el mejor equipo del futbol mexicano.
Opinión Personal: “No hay mejor manera de respetar al rival que meterle el máximo número de goles que puedas”.
