Por JOSÉ RAMÓN LÓPEZ RUBÍ CALDERÓN
Politólogo, editor y consultor.
Genaro García Luna ya fue formalmente condenado por participación en el narcotráfico. No lo lamento. Ni un poco. Critiqué públicamente la versión calderonista de la “guerra contra el narco” y sus corrupciones; critico ésa y todas las versiones, lo que incluye insistir desde 2008 en la urgencia de legalizar las drogas. Y bajo las circunstancias actuales, es importante no defender a Felipe Calderón y sobre todo no hacerlo sólo por oponerse a López Obrador. Dicho eso, también es importante decir que:
1. García Luna fue juzgado, sentenciado y será encarcelado por el sistema judicial de Estados Unidos. No por el de México. Y ni AMLO ni ninguna instancia obradorista lo llevaron a juicio, ni aquí ni allá, y menos lo sentenciaron. Insisto: no sólo no lo sentenciaron ellos sino que no causaron el juicio. Hay que insistir porque los obradoristas están hablando y festejando como si el juicio o la condena fueran mérito suyo, pero no puede serlo. Lo que podían hacer, pues la FGR no es realmente autónoma, era poner a un fiscal a investigarlo en serio y llevar su caso ante un juez mexicano, pero no lo hicieron. ¿No quisieron más que explotar los nombres mediáticamente? ¿El doctor Gertz y su equipo no podían o no pudieron conseguir ninguna prueba o testimonio, nada suficiente?
2. Lo que sí hizo AMLO fue intervenir en Estados Unidos a favor del General peñista Cienfuegos. En tiempos trumpistas, en un intercambio político con partes del Estado gringo, el presidente López Obrador evitó que Salvador Cienfuegos pasara por lo que pasó García Luna. Hasta allá arrastró al canciller Ebrard… ¿Qué les queda a los obradoristas? Defender a un militar más y al secretario de la Defensa en el gabinete de Peña Nieto. ¿Fue un sexenio limpio el de Peña Nieto?
3. El gobierno obradorista continúa en otra modalidad la “guerra” contra drogas/narcos que no resuelve nada, que crea y empeora los problemas, y la ha militarizado más que Calderón. Era el gran contexto de la actuación de García Luna y de Cienfuegos. La opción progresista, acabar de veras “la guerra” acabando la Prohibición y no militarizar la seguridad pública, nunca ha sido la opción de AMLO. Nunca. No se olvide que los supuestos dueños del progresismo nacional hacen todo lo posible hasta para no terminar de legalizar la marihuana.
4. La “guerra” en la que habría actuado más corruptamente García Luna es siempre corrupta. Siempre hay algún grado de corrupción (variable) junto a un grado de combate real (que a final de cuentas, repito, no sirve para nada porque no arranca ninguna raíz). Nunca es absolutamente nulo o ficticio el combate pero nunca es total, así como nunca es plenamente eficaz y menos definitivo. La corrupción es inherente a esta “guerra”. Así que hoy, bajo y con los militares obradoristas, tiene que haber corrupción también, como en todos los sexenios desde que Richard Nixon desató el error universal.
El obradorismo no debería echar las campanas al vuelo… La acción “seguritaria” calderonista no sólo era con García Luna, también con el ejército, el mismo ejército del sexenio peñista y del actual; es imposible que no haya corrupción ahí (e incluso después de la condena a García Luna podría inhibirse un poco y bajar un poco pero no desplomarse ni desaparecer); la condena podría motivar a más fiscales a abrir investigaciones y basarse en los mismos medios –los testimonios- para lograr las sentencias deseadas. No es el escenario ideal para este gobierno.
El pejismo vuelve a ahogarse en espejismos. Sus propios espejismos. No hay nada más que decir. Y la oposición debe buscar una solución –que armonice ética y pragmatismo- para el problema real de que Felipe Calderón es un lastre. Tras “el juicio del siglo” debe llegar la muerte de la idea de una oposición sin autocrítica; siempre fue una mala idea pero hoy, ante los hechos judicialmente consumados contra García Luna, es mucho peor.
Extra: el secretario de seguridad de Claudia Sheinbaum, Omar García Harfuch, fue parte de los equipos policiales de García Luna durante cuatro años.