En educación México vive una situación de retroceso en los años recientes: en matemática, ciencias y lectura sus resultados positivos disminuyeron o se estancaron en comparación con 2018, lo que significa una reversión a lo que se había avanzado en los años anteriores y una vuelta a promedios de hace 20 años, según los datos de la prueba PISA de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Este martes fueron presentados los resultados de la evaluación que sobre educación realiza la OCDE, los que no resultaron nada halagüeños para el caso de México, en el que se notan retrasos importantes en las tres materias revisadas.
La evaluación indica que en una materia tan importante como las matemáticas, la caída que se ha sufrido entre 2018 y 2022 significa una reversión de lo avanzado entre 2003 y 2009, mientras que los puntajes son similares a los registrados en 2003 y 2006.
Mientras tanto, en ciencias y lectura no ha habido variaciones significativas y se mantienen en los niveles de 2012: 10 años de estancamiento.
Para documentar el retroceso: respecto a hace 10 años, la cantidad de estudiantes que tienen calificaciones por debajo del nivel de competencia se incrementó en 11 por ciento en matemáticas, en cinco en lectura y se mantuvo igual en ciencia.
En comparación con los promedios de la OCDE, los mexicanos se encuentran abajo en matemáticas, lectura y ciencias, y hay menos estudiantes de alto rendimiento y con el mínimo de competencia en esas materias.
Son demoledoras las comparaciones en diversas materias entre la OCDE y México: promedio de estudiantes que alcanzaron el nivel 2 de competencia en matemáticas, 69 por ciento por 34; nivel 2 o superior en lectura, 74 por ciento por 53; nivel 2 o superior en ciencias, 76 por ciento por 49, respectivamente.
Un aspecto inquietante que expresa la prueba PISA en el caso de los estudiantes mexicanos es la inseguridad que sienten: 22 por ciento en el camino a la escuela; 7 por ciento, en el aula, y 11 por ciento en otras instalaciones del colegio.
Sobre la situación generada por la Covid-19, 62 por ciento de los estudiantes mexicanos declararon que su escuela estuvo cerrada por más de tres meses; 36 por ciento tuvo problemas para comprender las tareas y 28 por ciento en la búsqueda de alguien que les pudiera ayudar con el trabajo escolar.