Su historia con Yucatán inició en 1966, al llegar por trabajo a realizar un estudio de mecánica de suelos. En 1972 decide residir definitivamente en el estado con toda su familia.
Su pasión por la música se tradujo en amor por la trova yucateca y en el 1977 lo lleva a convertirse en director del Departamento de Difusión Cultural de la UADY, desde donde comienza a promocionar este género musical llevándolo más allá de Yucatán y México.
Cuba, Puerto Rico, Colombia, Estados Unidos, Venezuela, España, entre otras naciones, fueron escenario del trabajo incansable de MacSwiney por difundir los ritmos y la lírica de nuestra trova yucateca.