Los integrantes del Consejo Consultivo de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) renunciaron de manera unánime a ese órgano debido al desdeño, calumnias y amenazas que les ha manifestado Rosario Piedra Ibarra, presidenta del organismo autónomo, con quien, dijeron, no han podido razonar. Cuando menos otros seis consejeros habían renunciado anteriormente desde el nombramiento de la morenista.
Este lunes se dio a conocer la carta de renuncia de los seis integrantes del Consejo Consultivo, en la que manifiestan que dejan de colaborar con la CNDH debido a que parecía que sólo estaban legitimando arbitrariedades y decisiones unilaterales de Piedra Ibarra, quien obstaculizó su labor.
“Un órgano que debiera ser autónomo -la CNDH- pareciera estar atendiendo a intereses diversos a los de la defensa y protección de los derechos humanos, razón por la cual es que, ante los múltiples obstáculo que nos han hecho prácticamente imposible cumplir con la noble función que nos fue encomendada, y considerando que nuestra presencia parece solamente legitimar algunas arbitrariedades, interpretaciones sesgadas y decisiones unilaterales de la Presidenta de la CNDH, decidimos de manera unánime renunciar a este honroso encargo”, dicen los consejeros en su renuncia.
También denunciaron que su trabajo fue desdeñado por Piedra Ibarra, quien ha argüido que la ley no la obliga a aceptar ninguno de sus consejos, incluso cuando algunos fueron formulados y aprobados de manera unánime.
“No hemos podido mediar, ni razonar con la presidenta de la CNDH, prácticamente en ninguna de las actuaciones que ha llevado a cabo”, afirman los ahora exconsejeros, quienes también acusan que Piedra Ibarra no sólo los ha ignorado, sino que los ha amenazado y calumniado, para lo que incluso ha utilizado los medios, el personal y los recursos de la comisión.
Asimismo, los firmantes recordaron que ellos no reciben ninguna retribución ni apoyo económico por su tarea en defensa de los derechos humanos, sino que ellos incluso asumen sus gastos de transportación.
La carta de renuncia es firmada por Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello.
No es la primera ocasión en que esto ocurre con Piedra Ibarra, reconocida por su oficialismo a toda prueba: de manera prácticamente inmediata a su muy dudoso nombramiento por el Senado de la República en noviembre de 2019, el consejero Alberto Athié Gallo renunció al considerar que con ello la autonomía constitucional de la CNDH había llegado a su fin.
Apenas unos días después otras cuatro consejeras renunciaron por la designación de Piedra Ibarra debido a las irregularidades y falta de apego a la legalidad en su nombramiento, lo que, expresaron entonces, “le resta legitimidad a una institución ideada para defender a la sociedad de los abusos de poder del Estado”.
En marzo de 2020 otro integrante del Consejo Consultivo, José de Jesús Orozco Henríquez, renunció a ese órgano porque consideró que la CNDH había sido omisa en su actuar y no había cumplido a cabalidad con sus funciones desde que Piedra Ibarra asumió su presidencia. Añadió a su denuncia que había un desapego e inobservancia del marco legal y porque no se protegía a las víctimas de violaciones a los derechos humanos.
Con la renuncia de quienes hasta hoy integraron el Consejo Consultivo de la CNDH se ratifican las denuncias que los consejeros que dimitieron anteriormente a sus cargos han hecho desde el inicio de la gestión de Piedra Ibarra.