Mostramos el caso del Paso Superior Vehicular en el cruce de la Avenida 70 de Ciudad Caucel con Carretera Mérida-Tetiz (Km 1+000).
Considerado uno de los cruceros más peligrosos de la ZM de Mérida, con decenas de siniestros viales al año, donde circulan camiones de alto tonelaje y automóviles a alta velocidad, un tratamiento a desnivel resultaba más que pertinente en esta intersección. Con este nuevo puente el flujo vehicular motorizado de la carretera Mérida-Tetiz se canaliza hacia arriba, mientras que el tránsito sobre la Avenida 70 se mantiene a nivel de piso, creando las condiciones propicias para diseñar cruces seguros para peatones y ciclistas. Desafortunadamente, no sólo se desperdició la oportunidad de mejorar el cruce de peatones y ciclistas, sino peor aún: la ciclovía y banqueta que existía sobre la Avenida 70 fueron literalmente interrumpidas y enterradas por las nuevas obras.
Mas que un error en la ejecución de la obra, lo que se percibe aquí son omisiones desde la fase de diagnóstico y diseño: Bicicletas, peatones y motocicletas no suelen incluirse en los estudios de volumen vehicular de la SCT y del INCAY, lo cual se refleja en análisis de tránsito con un marcado sesgo y propuestas viales excluyentes, formuladas únicamente en función de la demanda de automóviles y camiones. A lo anterior se le suman una serie de errores y redundancias en la ejecución de la obra, las cuales mostramos en estas láminas.
Pese a tratarse de una intervención que implicó la destrucción de infraestructura vial preexistente para usuarios vulnerables, no observamos a figuras políticas o ciudadanas “indignadas” o “escandalizadas” ante semejantes acciones contra la movilidad sostenible emprendidas en esta obra recién inaugurada. ¿Acaso no están enteradas o simplemente sus intereses se limitan a ciertos usuarios y a ciertas zonas?
