Salvo Massive Caller, una agencia de publicidad disfrazada de casa encuestadora, todos los sondeos dan por vencedora del debate a Claudia Sheinbaum, quien protegió su ventaja.
La disputa es por el segundo sitio, pues el pobre desempeño de una Xóchitl Gálvez cansada y con signos de desesperación hizo de fondo opaco para que brillara Máynez, quien usó eficazmente el privilegio del que no tiene nada qué perder pero todo por ganar.