Ómicron, variante de Covid-19 dominante en la capital, es como “llamarada de petate” porque llega y se va pronto. Si alguien presenta un cuadro parecido a un catarro común es casi seguro el contagio, por lo que debe aislarse y no es necesaria la prueba de detección, señaló Oliva López Arellano, titular de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México.
En conferencia de prensa, la funcionaria informó que hasta hace unas semanas delta había sido la variante dominante de la Covid-19 en la Ciudad de México, pero que ya ha sido desplazada por ómicron durante el actual repunte de contagios, sobre la que dijo que es más transmisible pero que no es más virulenta.
Además, mencionó que “su forma predominante es que se queda en vías respiratorias superiores y entonces da un cuadro más parecido a un catarro común, con sintomatología de escurrimiento nasal, dolor de garganta, dolor de cabeza, puede haber cuerpo cortado”.
Añadió que lo fundamental es que si una persona presenta esos síntomas “se aísle y que no piense que tiene una gripa común y corriente, sino que piense en primer lugar que tiene Covid-19 y que se aísle. Esto corta las cadenas de contagio”.
“También entendemos que hay mucha necesidad de saber si se tiene Covid, pero con este cuadro podemos estar casi seguros de que se tiene Covid porque el resto de virus respiratorios no se están expresando tanto en este periodo invernal. Entonces, si no tiene que salir a hacerse una prueba, puede no hacérsela”, expresó López Arellano.
La secretaria de Salud capitalina insistió en que “no es necesario que vayan a hacer una fila de tres horas o de una hora si están con un montón de sintomatologías. No es necesario”.
Explicó que “una de las características de ómicron es que es un contagio rápido; también, así por decirlo de manera un poco coloquial, como ‘llamarada de petate’: empieza rápido y concluye rápido. Los datos de hospitalización están mostrando esto: de cada 100 personas, una está acudiendo a un hospital o a un centro de atención”.
Al referir que no es grave, pero que hay dos síntomas de alarma que se pueden monitorear: la oxigenación, sobre lo que recomendó que si el oxímetro marca menos de 90 se debe acudir a un triage o a un módulo de atención respiratoria, y una fiebre elevada persistente de 38 o 39 grados.
Por su parte, el director general de Gobierno Digital de la Agencia Digital de Innovación Pública, Eduardo Clark García Doberganes, dio a conocer que la Ciudad de México continuará en verde en el semáforo epidemiológico.