Tras reiterar Latinus es un proyecto periodístico surgido en el contexto del asedio oficial a la prensa crítica en México y otras latitudes del mundo, el equipo editorial de esta plataforma sostuvo que se trata de un proyecto binacional con sede en Estados Unidos, con su situación legal, administrativa y tributaria en orden.
En un comunicado, sugirió que si el gobierno federal está interesado en indagar sobre su financiamiento, puede iniciar las gestiones correspondientes ante las autoridades estadounidenses para corroborarlo.
Asimismo, consideró que el trabajo periodístico realizado por Latinus ha irritado de tal modo al gobierno, que por ello ha echado andar su “aparato de experiodistas convertidos en aduladores del poder” para tratar de satanizar a esta plataforma informativa. Sin embargo, no ha podido desmentir con datos contundentes ninguno de los reportes que les han incomodado.
“El “amasijo” de datos falsos, imprecisos y sin sustento ofrendado hoy en su ritual matutino al presidente, está justo a la altura del burdo aparato propagandístico construido en la actual administración. No resiste la verificación. Con esa endeble base, el Gobierno quiere enviar una señal inequívoca de intimidación a periodistas, creadores, e inversionistas para que Latinus sea un medio satanizado desde el poder”, se lee en el documento.
Luego de sostener que Roberto Madrazo, Silvano Aureoles y Patricia Olamendi, no forman parte de este proyecto de comunicación, aseveró que éste continuará ejerciendo un periodismo que vigile al poder y documentando sus errores, “al costo que sea”.
Este martes, se presentó en la conferencia de prensa matutina de Andrés Manuel López Obrador el reportero Álvaro Delgado, quien ayer publicó en el medio digital Sin Embargo, un reporte en el que, sin documentación alguna que lo avalara, aseguró que la plataforma Latinus recibe dinero del gobierno de Michoacán, que encabeza Silvano Aureoles.
Asimismo, sostuvo que un “amasijo” de políticos y empresarios financiaban a este medio de comunicación. Entre ellos mencionó, además del gobernador michoacano, a la exsubsecretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Olamendi, así como al hijo y yerno de Roberto Madrazo, exgobernador de Tabasco y “rival político” de López Obrador.
A pregunta de Delgado, el mandatario dijo tener conocimiento de esta situación porque aunque su gobierno ya no realiza espionaje, “la gente” le brinda información. Según él, no quiso hacerlo público porque no le correspondía, además de que se podría prestar a que se malinterpretara como un acto intimidatorio contra este medio de comunicación o intento por acallar la libertad de expresión.
“Tenía yo la información porque aquí llega de todo. Ya no hay espionaje, pero hay mucha inteligencia, porque la gente nos informa. Pero no consideramos que nos correspondía denunciarlo, porque queremos que la vida pública sea cada vez más pública y que no haya censura. Además, no queremos que se utilice de excusa si hacemos una denuncia de ese tipo para señalar que estamos limitando la libertad de expresión, queremos que todos puedan ejercer sus libertades, como se está haciendo sin límites, hasta con insultos y no censuramos”, aseveró.
López Obrador no escatimó elogios para Álvaro Delgado, a quien reconoció por dejar el semanario Proceso que, desde su perspectiva, ya no es lo que era cuando lo dirigía Julio Scherer. Lo felicitó por esta decisión y por hacer “periodismo independiente” en otros espacios.
“Álvaro, primero felicitarte por tu trabajo periodístico, por tu trabajo como periodista independiente, que lo eres, y también felicitarte porque tomaste la decisión de salir de Proceso, una revista de mucho prestigio, dirigida por don Julio Scherer, que en paz descanse. Carlos Fuentes llegó a decir que don Julio Scherer era el Francisco Zarco del periodismo. Entonces, el que hayas tomado la decisión de salir y seguir haciendo periodismo….”, expresó.
Aun cuando reiteró una vez más que es respetuoso de la libertad de expresión, el titular del Ejecutivo aprovechó la ocasión para cuestionar que Carlos Loret de Mola y Víctor Trujillo sean críticos muy tenaces de su gobierno y aseguró que las veces que se ha referido a ellos es para ejercer su “derecho de réplica” cuando, desde su punto de vista, no dicen la verdad.
“Usamos el derecho de réplica, pero en el caso de quienes están financiando este programa no nos hemos ocupado. Sí he hecho mención a Loret de Mola y a Víctor Trujillo a veces, porque son muy tenaces, críticos nuestros, somos como el centro de todo su quehacer periodístico, como lo somos para otros medios, no sólo en ese caso”, recalcó.
A decir del presidente, es competencia del SAT investigar si Latinus presenta alguna irregularidad fiscal y tomar las decisiones correspondientes, pero negó que desde el Ejecutivo se vaya a ejercer presión para que así ocurra. Según él, este medio de comunicación y otros más, tienen derecho a confrontarlo políticamente, no obstante, insistió en que son defensores de la corrupción y los privilegios
“Y están también en su derecho de confrontarnos políticamente, porque nosotros hemos ya también diferenciado qué es el bloque conservador y qué es el agrupamiento nuestro ¿no? O sea, ellos están defendiendo al régimen de corrupción, de injusticias, de privilegios, ellos defienden la corrupción, de eso no tengo duda”, fustigó.