En la mayoría de bodas, uno de los momentos culminantes y más aplaudidos es cuando la pareja se pone los anillos, símbolo del compromiso entre los dos. Pero con la simbología no es suficiente, o eso es lo que parece haber pensado una empresa brasileña al crear unos anillos de boda, o de compromiso, que llevan un GPS incorporado y que facilita el acceso de la ubicación exacta de quien lo lleva.
Los anillos han sido creados por la firma Boyfriend Tracker y han generado mucha polémica ya que se considera que la función de rastreo se puede utilizar con otras finalidades, además de violar la privacidad de las personas.
¿Cómo funciona?
El anillo funciona con un Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y una aplicación que sólo se puede descargar cuando ya se han comprado las alianzas, es a partir de este momento cuando siempre estarán conectadas. Los anillos llevan incorporado en su interior un rastreador que se sincroniza con un código. Las dos alianzas están conectadas a la aplicación que es la que facilita la ubicación de quien lo lleva , en tiempo real. Pero esta no es la única funcionalidad de los «anillos espías», también activan una notificación en caso que uno de los dos miembros de la pareja, o ambos, se saquen la alianza.
Más utilidades
Aparte de la ubicación exacta, el anillo, sea de boda o de compromiso, también crea un listado de las rutas que se han hecho, y por si no fuera poco, transmite una copia de los mensajes y los archivos recibidos en el teléfono móvil.
La empresa ha justificado el invento para acabar con los posibles problemas que pueda haber en una relación y ha dejado claro que sólo vende los anillos previo consentimiento entre la pareja.
Es decir, para comprar los anillos, símbolo del compromiso, es obligatorio que la pareja adopte el compromiso que lo hacen de manera consensuada.