El segundo informe de la cuenta pública 2020 refleja el desorden financiero de los estados: de los 12 mil 252 millones de pesos de recuperaciones probables ante irregularidades determinadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), 10 mil 480 millones corresponden a los gobiernos locales.
Los estados con mayores anomalías en el ejercicio de recursos federales son Campeche, Sinaloa, Sonora, Michoacán, Coahuila, Chihuahua y Guerrero, que eran gobernados por PRI, PAN y PRD al momento de la revisión.
Al entregar ayer el informe a la Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados, el titular de la ASF, David Colmenares Páramo, pidió estimular el cobro de impuestos en los gobiernos locales, pues dijo que, a excepción de la capital del país, dependen en general en 90 por ciento de los recursos que les canaliza la Federación.
“Se debe incentivar la recaudación de recursos propios, conscientes de que el país no es homogéneo: no podemos exigir a los 417 municipios de usos y costumbres de Oaxaca, Guerrero, Michoacán o Chiapas que tengan la misma eficacia que de los estados más poderosos, como Nuevo León, Jalisco, Sonora o Sinaloa”, subrayó.
Con excepción de Coahuila y Sinaloa, las anomalías observadas en las entidades que el año pasado estaban en los últimos meses de sus respectivas administraciones suman 10 mil 252 millones de pesos.
Más de 62 por ciento de las recuperaciones probables determinadas por la ASF en todos los gobiernos locales se concentran en dos rubros: anomalías en el uso de participaciones, por 3 mil 925 millones 611 mil 700 pesos, e irregularidades relacionadas con el saneamiento financiero, 2 mil 550 millones 75 mil pesos.