El covid-19 pronto podría ser comparable a la amenaza de la gripe estacional, afirmó el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS), que espera reducir aún más su nivel máximo de alerta este año.
La OMS también reiteró su llamamiento a Pekín para que aumente la transparencia en el intercambio de datos sobre el covid, después de que expertos internacionales descubrieran que China había publicado en línea -antes de retirarlos por razones desconocidas- nuevos datos genéticos de muestras tomadas en enero de 2020 en el mercado de Wuhan, la ciudad donde se detectó el virus por primera vez.
Tres años después de que apareciera el covid, su origen sigue siendo un misterio.
«Estamos llegando al punto en que podemos considerar el covid-19 de la misma manera que consideramos la gripe estacional, es decir, una amenaza para la salud. Un virus que seguirá causando muertes, pero que no perturba nuestra sociedad o nuestros sistemas hospitalarios», destacó el jefe de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan, en conferencia de prensa.
«Estoy muy satisfecho al comprobar que, por primera vez, el número semanal de muertes comunicadas en el último mes es inferior al registrado cuando utilizábamos la palabra ‘pandemia’ por primera vez, hace tres años», subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, mostrándose «confiado» en que la OMS pueda reducir su nivel máximo de alerta «este año».
La OMS decretó la «emergencia de salud pública de alcance internacion el 30 de enero de 2020, cuando el mundo contaba con menos de 100 casos y ninguna muerte fuera de China, pero no fue hasta que el doctor Tedros calificó la situación de «pandemia», en marzo de 2020, que el mundo tomó conciencia de la gravedad de la amenaza sanitaria.
Muchas preguntas por responder
«Tres años después, se reportaron casi siete millones de muertes por covid-19, aunque sabemos que el número es mayor», dijo. «A pesar de que cada vez tenemos más esperanzas de llegar al fin de la pandemia, la cuestión de cómo comenzó sigue sin respuesta», señaló.
A este respecto, apuntó hacia China que, sin avisar a la OMS, publicó a finales de enero una información en la mayor base mundial de datos sobre las secuencias de SARS-CoV-2 (Gisaid) que podría ser de utilidad para averiguar el origen de la pandemia. Sin embargo, poco después la retiró.
La OMS fue informada de esta publicación el domingo, no por China, sino por científicos. Los datos, que proceden del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades, se refieren a muestras tomadas en el mercado de Huanan, en Wuhan, en 2020, especialmente en perros mapaches.
Estos datos, que los científicos pudieron descargar y analizar mientras estaban en línea, «no dan una respuesta definitiva a la pregunta de cómo comenzó la pandemia», explicó el doctor Tedros, pero «podrían -y deberían- haberse compartido hace tres años».
Hasta ahora, han circulado varias teorías sobre el origen del covid, desde una eventual transmisión al hombre por un animal intermedio presente en el mercado de Wuhan a una fuga de laboratorio.
Los nuevos datos chinos aportan nuevos elementos, explicó la doctora Maria Van Kerkhove, responsable de la lucha contra el covid en la OMS, pero aún quedan muchas preguntas por responder sobre los animales que se vendían en el mercado de esa ciudad china, como si eran o no domésticos y de dónde procedían.