La Arquidiócesis de México, encabezada por el Cardenal Carlos Aguiar, criticó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretenda influir sobre la moral del país por medio de la distribución de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes, pues existe la posibilidad de que se trate de mera “demagogia” al servicio de “una política pasajera”.
A través de un editorial de la revista “Desde la Fe”, la Arquidiócesis dijo que el intento de fortalecer los valores morales y familiares “sin duda” es algo positivo, pero no es labor de un gobierno.
“La tarea primordial de todo gobernante es el establecimiento auténtico y estable de un estado de derecho”, señaló, recordando que la Cartilla Moral es un documento escrito hace más de 50 años.
Esta crítica se sumó a las hechas la semana pasada hacia la alianza entre Confraternice (agrupación de iglesias evangélicas) y el gobierno federal para distribuir a nivel nacional la Cartilla Moral, documento que AMLO ha adoptado como medio de moralizar México, ya que, según ha dicho, su gobierno no solo se preocupa de lo material, sino también del “bienestar del alma”.
El semanario criticó también que, por medio del uso político de ciertas palabras, como “moral”, se llegue a la pérdida de la importancia y peso de dichas palabras para terminar siendo “desechadas de nuestro diccionario familiar o usadas sin propósito real. Cuidado, entonces, con el uso de la palabra ‘moral’, y más cuando a las vistas es anticipo de otro documento que recibirá el nombre de Constitución Moral”.“El fomento de valores y la promoción ética debe reconocerse y alentarse como tarea principal de los padres de familia, y de las instituciones o grupos que ayudan en su responsabilidad. Al hacerlo desde una instancia de gobierno se corre el peligro de la banalización y puede tomar el derrotero de la demagogia”.
Este editorial provocó la molestia de la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez, sobre todo la mención a la temporalidad del texto.
“Tienen ustedes razón: un textito de un regiomontano católico (por cierto, muy católico) no cambiará la podredumbre espiritual. Sin embargo, en la lógica de su editorial en ‘Desde la fe’, entonces tampoco el Evangelio de Lucas debería reeditarse ni leerse porque tiene una antigüedad levemente mayor que el libro de Reyes”, dijo en su perfil de Facebook.
Evadiendo el tema de fondo, es decir, el señalado riesgo de que el hablar de moral sólo sea demagogia, la esposa del presidente dijo que “nunca debe escatimarse el anhelo de vivir en una sociedad mejor y más amorosa, sea vía una cartilla, epístola o manifiesto publicado o no por el gobierno”.
“No, definitivamente, no. No es publicando ‘La cartilla moral’ de Alfonso Reyes como se solucionarán los problemas éticos que aquejan a una parte de la sociedad mexicana. Es más: ni leyendo tal libro, que hace más de 50 años que se editó por primera vez, como señalan en este editorial”, dijo, con el tono ácido que la caracteriza.