Las cifras de contrabando que trae el SAT son alarmantes: uno de cada tres litros de combustible es de contrabando. El 38% de las bebidas alcohólicas, entran como contrabando. El 40% de los textiles, también entra sin pagar impuestos. Y ahora tenemos hasta problemas con el azúcar, que la hacen pasar por otras sustancias, y termina siendo un contrabando complicado.
Buenrostro vs. el contrabando
Raquel Buenrostro, jefa del SAT, es una de esas funcionarias que da resultados. Para combatir el contrabando se ha reunido con distintas autoridades, como la SCT.
Y vieron la necesidad imperiosa de conocer la trazabilidad y el recorrido de las distintas mercancías para tener un control sobre ellas.
Lo que existe hoy son papeles, fáciles de burlar y reutilizar. El resultado: evaden bastante bien la aduana, y con ello al fisco.
Carta Porte, llegó para quedarse
El SAT promueve una solución duradera, la carta porte.
Desde 1993 existe un registro de carga. En el 2004 se armonizó el registro con el Código de Comercio. Y de ahí surgió la carta porte.
La carta porte es un comprobante, digital y fiscal, con el cual se comprueba si la mercancía que se lleva ya pasó por el sistema del SAT, si ya pagó impuestos, si es una mercancía legal, y los distintos puntos que ha tenido por su recorrido en el territorio nacional. Es tener y conocer la trazabilidad, de manera digital mediante un CDFI.
El SAT, la SCT y las Fuerzas Armadas planean atacar la enorme economía informal del transporte, que, desde luego, trae contrabando.
En México, 80% de la mercancía se transporta vía terrestre y 60% del transporte terrestre es informal.
Los camiones o tráileres suelen traer placas piratas, choferes informales, y mercancía que no se sabe cuál es, a dónde va y de dónde viene.
El SAT dio a conocer ayer que el 1º de enero de 2022 entra en vigor la carta porte. Es un tema clave para acabar con el contrabando y las mafias de él.
Cuidado con la economía
Después de cuatro trimestres al alza, la economía mexicana tuvo un tropezón de -0.4% en el tercer trimestre del 2021. Desde el 2020, cuando se volvió a abrir la economía mexicana, después de la pandemia, habíamos tenido una reactivación sostenida… hasta ahora.
El tropezón económico de México se da sobre todo en el sector servicios que cayó -0.4 por ciento. Ahí vienen todos los servicios, desde los de outsourcing que perdieron dinamismo con la nueva ley, hasta los servicios de turismo, espectáculos y restaurantes.
El tropezón económico se da con una inflación al alza, mayor al 7%, que preocupa por ser persistente, ya no tan transitoria. Habrá que tener cuidado con esta mezcla, la cual puede ser riesgosa.
José Yuste