Aunque el nombramiento de Arturo Herrera es positivo, la renuncia de Carlos Urzúa a la titularidad de la Secretaría de Hacienda “ha creado desconfianza sobre las políticas que está implementando López Obrador”, dijo Marco Oviedo, jefe de Investigación Económica para América Latina de Barclays, empresa británica de servicios financieros.
Por su parte Andrés Abadía, economista senior para América Latina de Pantheon Macroeconomics dijo ayer en entrevista con El Economista que el nombramiento de Arturo Herrera es una buena noticia, pero que lo que no se sabe es si el presidente Andrés Manuel López Obrador lo dejará actuar.
“La pregunta clave aquí es si el presidente Andrés Manuel López Obrador estará dispuesto a seguir la orientación fiscal del nuevo secretario de Hacienda”, dijo Abadía.
“Creemos que el señor Herrera podrá aliviar los temores relacionados con Pemex con un nuevo plan de negocios sólido. Pero los riesgos permanecen y son destacados en la carta de renuncia del doctor Urzúa, cuando argumenta el exfuncionario que en su gestión enfrentó muchas diferencias en asuntos económicos con AMLO y que la política debería basarse en la evidencia”, declaró, apoyando así la postura de Urzúa.
“El señor Urzúa dejó muchas cosas en el aire. Ha creado desconfianza sobre las políticas que está implementando López Obrador. Si hubiera sido más concreto en sus argumentos, se hubiese disipado la incertidumbre en los mercados en este momento tan crucial”.
En declaraciones por separado ambos especialistas coincidieron en que el perfil de Arturo Herrera es el adecuado, pero que lo que no está claro es si el presidente le dará margen de acción o tomará él mismo las decisiones sobre el rumbo económico del país.
Para Marco Oviedo—quien hizo sus declaraciones el martes–la carta de renuncia de Urzúa dejó muchas preguntas sin respuesta. “Queda la duda de a qué se refiere el ahora ex secretario con nombramientos de personas sin conocimiento de la Hacienda Pública que tienen un conflicto de interés, eso es lo que puede tener derivaciones importantes, sobre todo porque la administración de López Obrador busca eliminar cualquier tipo de corrupción”.
Agregó que, aunque la renuncia de Urzúa tuvo un impacto negativo para los mercados, el rápido nombramiento de Herrera fue positivo, ya que de él se tiene una buena opinión.
Luego de la renuncia de Carlos Urzúa, AMLO dijo que las diferencias entre ellos se debieron a que el ex funcionario tenía tendencias neoliberales y sus propuestas “no reflejaban el cambio” que él se ha propuesto en lo que ha bautizado como la “Cuarta Transformación”.
También ha dejado en claro que no entregará las riendas de la Hacienda a Herrera: ayer declaró que, si el nuevo secretario de Hacienda se opone a algún proyecto fundamental, él “sabrá convencerlo” de que es por el bien del país. Lo anterior hace dudar a empresas financieras y calificadoras de que la economía mexicana estará regida por criterios técnicos.