Según el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, no tiene ningún inconveniente en hacer públicos los estudios clínicos que demuestran su estado de salud y una vez más aseguró estar “bien y de buenas”. Reiteró que padece hipertensión y fue esa condición la que en su momento le llevó a sufrir un infarto, pero ya lo ha superado, está bajo control y se siente perfectamente.
“Miren, se cuestiona mucho el que tenga hipertensión, esa es mi enfermedad, eso fue lo que me llevó al infarto, pero estoy muy bien. Agradezco a la ciencia y a la naturaleza, al Creador de que estoy vivo y estoy perfectamente bien”, indicó.
Al ser cuestionado respecto a una iniciativa que promoverá el PRI para que sea una obligación de los gobernantes informar sobre las enfermedades que tengan y las implicaciones que éstas puedan tener para su actividad pública, el mandatario retó a quienes cuestionan su estado de salud a que hagan recorridos y giras como los que él lleva a cabo y puedan levantarse temprano al día siguiente para seguir trabajando.
“Me gustaría que quienes sostienen que estoy enfermo hicieran la jornada que hice el pasado fin de semana de visitar en tres días cuatro estados, 600 kilómetros diarios de caminos, no tan buenos caminos. Entonces, me gustaría que ellos hicieran eso, a ver si van se va a levantar temprano el lunes para seguirle”, señaló.
López Obrador indicó que la edad no es un impedimento para ser un buen gobernante, porque no es un asunto sólo biológico sino de actitud y él, dijo, se siente muy fuerte. Incluso, afirmó que es “un chamaco” si se compara su edad con la que tienen los presidentes de las naciones con las economías más importantes del mundo.
“Acerca de mi edad, ya se sabe, tengo 65 años, pero me siento muy fuerte. Y la edad ayuda, primero, la edad es un estado de ánimo, no es un asunto físico, biológico y ayuda mucho por la experiencia, ahí les dejo de tarea que investiguen qué edad tienen los gobernantes de las naciones, de los países de mayor importancia económica y política. Yo soy un chamaco en comparación a eso”, sostuvo.
Por otra parte, el presidente se refirió brevemente a la polémica suscitada por las compras gubernamentales que incluyen chorizo, y tras asegurar que él no come dicho alimento, pidió que no lo comparen con sus antecesores porque “no son iguales”
“Yo sí les pido, por favor, por favor con todo respeto, no nos comparen, o sea, es que eso calienta. Nos quieren medir con la misma vara. Ahora sacaron de que aquí en Presidencia íbamos a comprar chorizos de no sé cuánto dinero. Yo no como chorizos, lo digo con todo respeto, o sea, creo que es un alimento muy bueno, o sea, extraordinario; yo soy más de la butifarra de allá de Xalpa, se las recomiendo. Ya tampoco me gusta la moronga azul, no soy de la moronga azul. Entonces, no nos confundan”, manifestó.
