El presidente electo de Estados Unidos Donald Trump aseguró que la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum le ofreció cerrar totalmente la frontera entre ambas naciones y detener totalmente la migración a través de México, pero Sheinbaum dijo que no hizo tal oferta.
Este miércoles Trump y Sheinbaum sostuvieron una llamada telefónica de la que ambos informaron por la tarde, pero las versiones de lo que se habló son radicalmente distintas.
Mientras Trump dijo, en su cuenta de X, que en la “maravillosa conversación” Sheinbaum “ha accedido a detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos, cerrando de hecho nuestra frontera sur” con “efecto inmediato”, la mandataria mexicana dijo que no fue eso lo que se habló pues su gobierno no está de acuerdo con cerrar la frontera.
“Cada quien tiene su manera de comunicar, pero yo les puedo asegurar, les doy la certeza de que nunca planteamos que íbamos a cerrar la frontera en el norte o en el sur de Estados Unidos. Nunca ha sido nuestro planteamiento y, por supuesto, que no estamos de acuerdo con eso”.
“Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras, sino tender puentes entre gobiernos y entre pueblos”.
En su conferencia mañanera de este jueves, la morenista dijo que “lo que le planteé al Presidente Trump es la estrategia de migración que viene desde hace meses, que se fortaleció particularmente desde enero de 2024 frente a un incremento de la migración que hubo particularmente en los últimos meses del 2023. Todo esto se lo planteé al Presidente Trump y le dije: ‘la caravana que puso en su publicación, esa caravana, en realidad no va a llegar a la frontera norte, porque tenemos una estrategia que se está atendiendo en nuestro país’. Evidentemente, reconoció este esfuerzo que se está haciendo y, además, después de ahí platicamos de otros temas”.
Esta divergencia en declaraciones recuerda lo que ocurrió en la primera presidencia de Trump, durante el pasado sexenio. Se recordará que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador aseguró que hubo negociaciones entre ambos países con pleno respeto, mientras que Trump se ufanó en varias ocasiones de habler “doblado” con enorme facilidad al entonces canciller Marcelo Ebrard, de quien obtuvo la militarización de la frontera norte por medio de amenazas arancelarias.
Sheinbaum presumió que Trump se “interesó muchísimo” por la campaña en contra del consumo de fentanilo que el gobierno mexicano implementó en el sexenio pasado. También, que le resaltó que las familias mexicanas “nos cuidamos entre nosotros” y por eso no hay consumo de esta sustancia.
“Le platiqué que el Presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una campaña masiva de comunicación en las escuelas y en medios de comunicación y le dije: la campaña se llama ‘El fentanilo mata’, se interesó muchísimo”.
Según ella, Trump le preguntó si México tenía problemas de consumo de fentanilo y ella pudo responder que muy poco gracias a la unidad familiar y la campaña de AMLO.
“Me pidió que le enviáramos lo que se hizo en la Administración pasada, cosa que el mismo día de ayer le envió el canciller a su equipo y se interesó mucho en eso”, enfatizó.
Sobre la amenaza de poner aranceles a las importaciones mexicanas, Sheinbaum dijo que de eso no se habló, porque a Trump le interesaban los temas de la migración y el fentanilo.
“Entonces, no hablamos particularmente del tema de los aranceles, sino del tema que él planteó como los asuntos de interés y que se iban a poner aranceles, ya no se planteó de esa manera. Fue una conversación muy amable entre ambos, coincidimos en que va a haber buena relación y que habrá un momento para podernos encontrar”.
A pesar de no haber obtenido ninguna seguridad de parte de Trump, Sheinbaum dijo que no habrá guerra arancelaria porque se atenderá la problemática planteada por Estados Unidos.
“No veo yo que, atendiendo pues la problemática, cada quien, desde su punto de vista, evidentemente, nosotros siempre decimos lo que planteamos y las estrategias que tenemos”, dijo ambiguamente.
