Yucatán permanece como el territorio con el índice más bajo en delitos de alto impacto, según revela el último reporte de la organización Semáforo Delictivo, no obstante que en la gran mayoría de las entidades éstos han ido en aumento.
Los crímenes considerados de alto impacto en los que la entidad se perfila con la menor incidencia por sobre los 31 estados son homicidios doloso y culposo, secuestro, extorsión y violación, así como robos con violencia, a vehículo, a casa habitación, a negocio y a transeúnte.
Según el reporte de Incidencia Delictiva del Fuero Común 2018 del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), durante el primer trimestre del 2018 en Yucatán se reportó cero secuestros y 11 homicidios culposos, cifras muy por debajo del promedio nacional.
La medición del mes de enero el mismo documento revela que en el estado se reportó 994 carpetas de investigación por presuntos delitos, es decir, se cometió 32 por día, lo cual significó sólo el 6.8 por ciento de las denuncias en el país y el 0.13 por ciento de los homicidios dolosos de ese periodo.
En contraste, en el mismo periodo mencionado a nivel nacional se denunció ante el Ministerio Público 146 mil 561 hechos delictivos y dos mil 156 asesinatos dolosos.
Semáforo Delictivo arrojó en su último reporte de datos que Yucatán fue calificado con seis luces verdes, de un total de ocho, teniendo los valores de menor impacto de todo México en rubros como homicidios, secuestros, extorsiones, robos a vehículos, casas y negocios, así como lesiones y violaciones.
Es importante mencionar que dicha organización no es la única que ubica a la entidad con mejores condiciones de seguridad para sus habitantes, pues otros análisis también la colocan como el estado con menos delitos en la República, como son el Índice de Paz México (IMP) 2018 y la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe).
Ambos organismos, a su vez, avalan los datos de la firma especializada Lantia Consultores, que el año pasado señaló al territorio con la tasa más baja de homicidios, con un promedio de 1.9 por cada 100 mil habitantes.