A través del Diario Oficial de la Federación (DOF), el Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer la autorización para importar como mercancía vacunas contra el SARS-CoV-2.
Al ser autorizadas como mercancías para importar, las vacunas pueden entrar al país a través de las aduanas.
Hasta el día de hoy el gobierno federal ha tenido control absoluto de la importación y distribución de las vacunas contra el Covid-19.
Desde finales de 2022 las únicas vacunas disponibles en el país son la cubana Abdala y la vacuna rusa Sputnik. Ambas vacunas no cuentan con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Abdala, por ejemplo, sólo fue aprobada por las agencias reguladoras de Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Vietnam, México y, evidentemente, Cuba. Verónica Athié, doctora en Inmunología, declaró al diario español El País que Abdala “no es la vacuna adecuada para usarse como refuerzo porque está dirigida a la cepa original, no hay estudios para tal uso y esto no nos va a proteger contra las variantes de ómicron”.
Por estas razones muchos mexicanos se mantienen escépticos y rechazan la aplicación de los refuerzos en los centros de salud.
En ese sentido, aunque el panorama se vislumbra alentador para quienes buscan comprar una vacuna avalada por la OMS, como Pfizer o Moderna, la falta de licencias para comercializarlas en el país es otro de los obstáculos que enfrentarán los particulares.
Según reporta este día el periódico El Financiero, en su sección “De Jefes”, sólo 8% de las farmacias podrán vender vacunas contra Covid-19.
Lo anterior debido a que los establecimientos de salud que quieran vender las vacunas deben tener licencia para comercializar medicamentos de las fracciones I, II y III, y sólo hay 40 mil negocios en el país (8%) que cuentan con esa licencia.
“En números concretos, esto significa que sólo alrededor de 3 mil 200 puntos de venta en todo México tendrán la autorización para ofrecer las vacunas, una cifra limitada para el país”, señala el diario.
La Abdala, a diferencia de las 11 vacunas autorizadas por la OMS sólo se probó en Cuba y ha sido aprobada por su uso en ese país y en México, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, Venezuela y Vietnam. Ningún país desarrollado con sistemas de salud eficientes ha aprobado su uso.
