La Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) se pronunció este jueves sobre su polémica participación en la ceremonia de inicio del segundo periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión, realizada el 1 de febrero.
Y es que el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, el panista Santiago Creel, impidió que la banda de guerra del Ejército Mexicano ingresara al Salón de Plenos para homenajear a la Bandera Nacional, con el argumento de que los soldados llegaron al recinto armados con fusiles FX-05, lo cual está prohibido en la Constitución
Sin embargo, fue calificado por los legisladores de Morena como un “traidor” y un “apátrida”. Incluso, el enojo escaló al amago de solicitar su destitución de la presidencia de la Mesa Directiva.
Al respecto, la Sedena emitió un comunicado donde afirmó que los honores a la Bandera y la entonación del Himno Nacional en el vestíbulo del recinto legislativo de San Lázaro estuvo apegada a derecho.
Además, precisó que la Bandera Nacional es custodiada permanentemente por personal militar armado, ya que es un símbolo máximo de respeto e identidad nacional.
Por su parte, Santiago Creel asumió este jueves los errores que pudo haber cometido durante la instalación del Congreso General, luego de que no permitió que militares armados ingresaran al recinto legislativo.
El diputado panista reconoció que al interior de la Comisión de Defensa sí se autorizó previamente que en la sesión del 1 de febrero, fuera la escolta del Ejército quienes encabezaran el acto.
Ante congresistas de Morena, Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quienes pidieron su remosión, Creel detalló que si bien, el reglamento del Congreso no permite el ingreso de armas, el código del Ejército sí obliga a la escolta militar a usar fusiles de alto poder, por lo que, en su facultad de Presidente, buscó “armonizar ambos mandatos” al permitir que la ceremonia se hiciera en el vestíbulo y no en el pleno.
“Asumo los errores que se hayan cometido, asumo la responsabilidad y me hago cargo de todas y de cada una de las intervenciones, las respeto y las aprecio, las voy a tomar en cuenta; independientemente de los que resuelva la Jucopo si presenta o no la facultad que tiene cada grupo parlamentario”
El aspirante a la candidatura presidencial en 2024 por la oposición, dijo que ser el Presidente del recinto legislativo de San Lázaro es el máximo honor que ha tenido, pero que aceptará si procede la solicitud de remoción.
“Quiero reiterar a todos quienes intervinieron y al resto de los integrantes de este pleno, de esta soberanía, mi respeto, mi amistad, mi reconocimiento, y que para mí no ha habido máximo honor y privilegio que ser el Presidente de la Cámara de Diputados con este reflejo de la diversidad y pluralidad que tiene mi país, México”, concluyó.